Explicamos todo acerca de la hernia de disco lumbar

May 28, 2023 | Columna vertebral | 0 Comentarios

..

¿Qué es una hernia de disco lumbar?

Las hernias de disco lumbar son una afección común que afecta la columna vertebral, específicamente la región lumbar (parte baja de la espalda). La columna vertebral está formada por una serie de huesos llamados vértebras, que están separados por discos intervertebrales. Estos discos tienen una estructura gelatinosa en el centro, llamada núcleo pulposo, rodeada por una capa exterior más resistente, llamada anillo fibroso.

 ¿Por qué ocurre?

Una hernia de disco lumbar ocurre cuando el núcleo pulposo se desplaza o se sale a través de una fisura o debilidad en el anillo fibroso. Esto puede ocurrir debido al envejecimiento, el desgaste natural de la columna vertebral o una lesión repentina en la espalda. Cuando la hernia de disco presiona los nervios cercanos, puede causar síntomas como dolor, debilidad muscular, hormigueo o adormecimiento en las piernas y los pies. La gravedad de los síntomas puede variar dependiendo del tamaño y la ubicación de la hernia de disco.

Diagnóstico

El diagnóstico de una hernia de disco lumbar generalmente implica una combinación de la historia clínica, el examen físico y pruebas de diagnóstico por imágenes. Aquí hay una descripción general de los pasos involucrados en el diagnóstico de una hernia de disco lumbar:

  1. Historia clínica: El médico comenzará por hacer preguntas sobre tus síntomas, su duración y cualquier evento o lesión previa en la espalda. También se interesará por tu historial médico general y cualquier condición preexistente que puedas tener.
  2. Examen físico: El médico realizará un examen físico exhaustivo para evaluar tu rango de movimiento, fuerza muscular, reflejos, sensibilidad y signos de dolor o irritación nerviosa. Se enfocará especialmente en la espalda baja y las extremidades inferiores.
  3. Pruebas de diagnóstico por imágenes:
    • Radiografías: Las radiografías pueden ayudar a descartar otras condiciones y proporcionar una imagen general de la columna vertebral. Sin embargo, las hernias de disco generalmente no son visibles en las radiografías.
    • Resonancia magnética (RM): La resonancia magnética es la prueba de elección para diagnosticar una hernia de disco lumbar. Proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos y puede mostrar claramente los discos intervertebrales y cualquier hernia de disco.
    • Tomografía computarizada (TC): La tomografía computarizada también puede proporcionar imágenes transversales detalladas de la columna vertebral y puede ser útil en casos específicos donde se necesita una evaluación adicional.
    • Electromiograma (EMG): En algunos casos, se puede realizar un EMG para evaluar la función de los nervios y los músculos en las extremidades inferiores. Puede ayudar a determinar si los síntomas están relacionados con una hernia de disco u otra condición.

El diagnóstico de una hernia de disco lumbar se basa en la combinación de los hallazgos clínicos y los resultados de las pruebas de diagnóstico por imágenes. Si tienes síntomas que sugieren una hernia de disco lumbar, es importante consultar a un médico para una evaluación adecuada y un diagnóstico preciso.

Tratamiento de las hernias de disco lumbar

El tratamiento de una hernia de disco lumbar puede ser conservador (no quirúrgico) o quirúrgico, y la elección del enfoque dependerá de la gravedad de los síntomas, el impacto en la calidad de vida del paciente y la respuesta al tratamiento no quirúrgico. Aquí tienes información sobre ambos enfoques:

  1. Tratamiento conservador:
    • Reposo: Puede ser recomendado un breve período de descanso y limitación de actividades para reducir el estrés en la columna vertebral.
    • Medicamentos: Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos más fuertes, como los opioides, por un período limitado.
    • Fisioterapia: La terapia física puede incluir ejercicios de estiramiento, fortalecimiento y acondicionamiento físico para mejorar la flexibilidad, estabilizar la columna vertebral y fortalecer los músculos de la espalda y el abdomen.
    • Terapia de tracción: En algunos casos, se puede utilizar la tracción espinal para aliviar la presión sobre el disco herniado y los nervios adyacentes.
    • Inyecciones epidurales: Se pueden administrar inyecciones de corticosteroides en el espacio epidural para reducir la inflamación y el dolor en la zona afectada.
    • Manejo del dolor: Técnicas como la aplicación de calor o frío, masajes y acupuntura pueden proporcionar alivio temporal del dolor.
  2. Tratamiento quirúrgico:
    • Discectomía: Es la cirugía más común para tratar una hernia de disco lumbar. Implica la eliminación parcial o total del disco herniado para aliviar la presión sobre los nervios. Puede realizarse a través de una cirugía abierta o mediante técnicas mínimamente invasivas, como la microdiscectomía.
    • Laminectomía: En casos más graves, donde hay compresión significativa de la médula espinal o los nervios, se puede realizar una laminectomía para eliminar parte de la estructura ósea de la columna vertebral y aliviar la presión.
    • Fusión espinal: En algunos casos, especialmente si hay inestabilidad en la columna vertebral, puede ser necesario realizar una fusión espinal. Esto implica unir dos o más vértebras para crear estabilidad y prevenir el movimiento excesivo.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada paciente. Si se te diagnostica una hernia de disco lumbar, te recomendaría buscar la orientación de un médico especialista en columna vertebral, quien podrá evaluar tu situación y recomendarte el tratamiento más adecuado.

Consejos para aliviar el dolor por hernia de disco lumbar

Aquí tienes algunos consejos que pueden ayudar a aliviar el dolor causado por una hernia de disco lumbar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos consejos no reemplazan la consulta médica y que es recomendable buscar el consejo de un profesional de la salud para un tratamiento adecuado:

  1. Reposo y limitación de actividades: Descansa en posición cómoda y evita actividades que aumenten el dolor, como levantar objetos pesados o realizar movimientos bruscos. Sin embargo, es importante mantenerse activo dentro de los límites recomendados por tu médico para evitar la rigidez y debilidad muscular.
  2. Aplicación de calor o frío: Aplica compresas calientes o bolsas de hielo en la zona afectada. El calor puede ayudar a relajar los músculos y reducir la sensación de dolor, mientras que el frío puede disminuir la inflamación y entumecimiento. Aplica durante 15-20 minutos varias veces al día.
  3. Medicamentos: Los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación. Sigue siempre las indicaciones y dosis recomendadas por tu médico.
  4. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Consulta a un fisioterapeuta para que te enseñe ejercicios específicos que puedan ayudar a aliviar el dolor y fortalecer los músculos de la espalda y el abdomen. Los ejercicios de estiramiento suave pueden ayudar a reducir la tensión muscular y mejorar la flexibilidad.
  5. Postura adecuada: Mantén una postura adecuada al estar sentado, de pie y al levantar objetos. Evita encorvar la espalda y asegúrate de tener una buena ergonomía en el lugar de trabajo o en casa.
  6. Uso de dispositivos de soporte: En algunos casos, el médico puede recomendar el uso de dispositivos de soporte, como fajas o corsés, para brindar estabilidad adicional a la columna vertebral y reducir el dolor.
  7. Técnicas de relajación y manejo del estrés: El estrés y la tensión emocional pueden empeorar el dolor. Prueba técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, para reducir el estrés y promover la relajación muscular.
  8. Evita actividades de alto impacto: Evita actividades que puedan poner una presión adicional en la columna vertebral, como correr, saltar o levantar pesas. Opta por actividades de bajo impacto, como nadar o caminar, bajo la supervisión de tu médico o fisioterapeuta.

Recuerda que cada caso es único, por lo que es importante consultar a un médico especialista para recibir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento personalizado.

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *