La hidrocefalia es una enfermedad que se presenta de forma más común en los niños y los bebés. No obstante, también existen personas adultas que sufren esta problemática, siendo necesario conocer sus causas y sus síntomas, para identificar con rapidez su aparición y evitar los efectos tan negativos que puede suponer para nuestro bienestar.

¿Te gustaría conocer en qué consiste la hidrocefalia y cuál es su tratamiento? Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación.

¿Qué es la hidrocefalia?

La hidrocefalia se produce cuando se acumula líquido cefalorraquídeo en las cavidades del cerebro, aumentando el tamaño de los ventrículos cerebrales y ejerciendo una notable presión en nuestra cabeza.

El líquido cefalorraquídeo se encarga de bañar el encéfalo y la médula espinal con el objetivo de proteger al cerebro. Sin embargo, cuando este líquido no circula de forma natural y no es absorbido, puede tener un efecto perjudicial para nuestro organismo.

De este modo, es posible que la hidocefalea cause daños graves en el cerebro, afectando a nuestro desarrollo físico y mental o incluso llegando a provocar la muerte. A pesar de ello, los pacientes que reciben tratamiento tienen la posibilidad de vivir una vida relativamente normal.

¿Cuáles son las causas de esta patología?

La hidrocefalia tiene lugar cuando no hay un equilibrio entre la producción de líquido cefalorraquídeo y la absorción del mismo por parte del torrente sanguíneo.

Así, las causas de esta desproporción pueden ser la obstrucción del flujo del líquido cefalorraquídeo, la fabricación excesiva de dicho líquido o una deficiencia en su absorción, provocando la existencia de unos niveles elevados de líquido cefalorraquídeo.

De igual manera, en el caso de los bebés, podemos encontrar diferentes orígenes en la aparición de esta enfermedad como son las complicaciones en el parto o las infecciones sufridas en el feto durante el embarazo, entre otras.

¿Cuáles son los síntomas de la hidrocefalia

Los síntomas que podemos observar en los bebés y que nos alertan sobre la presencia de hidrocefalia son los vómitos persistentes, la irritabilidad, la falta de apetito, el cansancio y la mirada constante hacia abajo.

Por otro lado, los niños de mayor edad y los adultos encontramos otras evidencias como el dolor de cabeza, la visión alterada, la somnolencia, la falta de concentración, la necesidad de orinar con frecuencia, la dificultad de coordinación y los problemas de pensamiento o memoria.

¿Cuál es el tratamiento de la hidrocefalia?

Finalmente, para tener un conocimiento global sobre la hidrocefalia, no podíamos olvidarnos de mencionar cuál es su tratamiento.

Cabe resaltar que ante la presencia de los síntomas que hemos comentado con anterioridad, es necesario acudir a un neurocirujano que evalúe nuestra situación personal y determine el diagnóstico más conveniente. Así, el doctor podrá realizar resonancias magnéticas o una ecografía transfontanelar.

Respecto al tratamiento, se puede realizar una cirugía de derivación ventrículo – peritoneal con la que conseguimos implantar una derivación desde los ventrículos del cerebro hasta la cavidad peritoneal, promoviendo y facilitando la absorción del líquido cefalorraquídeo por el torrente sanguíneo.

También es posible la ejecución de una ventriculostomía del tercer ventrículo, efectuando una pequeña perforación en el ventrículo para mejorar la absorción y reducir los niveles existentes de líquido cefalorraquídeo.

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Como se ha podido observar a lo largo de este post sobre los síntomas, las causas y el tratamiento de la hidrocefalia, esta patología puede suponer un gran riesgo si no se detecta con rapidez o si se ignoran sus síntomas, siendo fundamental recibir un tratamiento para su control.

El Dr. Gustavo Aguado Carrillo es médico neurocirujano egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autonómica de México. Cuenta con una amplia experiencia en el área de la neurocirugía y destaca por sus notables conocimientos para tratar numerosas patologías en relación con el sistema nervioso.

Igualmente, es considerado un experto en la ejecución de cirugías para el tratamiento de enfermedades como la epilepsia, los trastornos del movimiento o la resolución de problemáticas en la columna vertebral.

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